martes, agosto 15, 2006

Ejes


Falta espacio… ¿Y tiempo?

Falta espacio y falta tiempo.
Apretados, ajustados, falta el aire y se acaba el tiempo. Superpoblación (universitaria).
Desde el rectorado proponen soluciones pero la plata nunca llega. Falta espacio y se acaba el tiempo. Esto esta que explota.
Diez … nueve … ocho… buscamos soluciones. La última que nos propusieron fue bastante acorde a los tiempos que corren. El tiempo corre y se acaba el tiempo. Nos dijeron que adelgacemos, que perdamos peso. Así íbamos a poder entrar mejor en las instalaciones. En vez de tres en el ascensor entrarían cuatro o cinco.
No nos gustó … siete … seis … cinco … El tiempo corre y se acaba el tiempo. Y falta el espacio. El aire. Si ya se come poco, tendríamos que no comer! A nosotros se nos ocurrió otra idea: sentarnos uno encima del otro. Formar pirámides humanas. Pero como podía ser mal interpretada… seguimos pensando.
Cuatro … tres … el tiempo corre y se acaba el tiempo. Cada vez queda menos. (Ay me falta el aire). No nos quedamos quietos. En realidad nos movemos poco por la falta de espacio. Pero pensamos o, ¿para qué venimos acá?
-Ey! Acá. Acá abajo- se escuchó en una de las reuniones que se hicieron para debatir el tema. - Yo tengo una solución- volvió a gritar desde abajo de una montaña de compañeros con la voz toda entrecortada por la falta de aire. Pasó el anuncio de compañero a compañero (como sí estuviéramos jugando al teléfono descompuesto, ¡qué divertido!) y la solución finalmente llegó al orador de turno. No era la más normal pero tampoco sonaba tan descabellada. O por lo menos todas eran bienvenidas. Proponía forrar las paredes con velcro fabricar trajes del mismo material para que cuando las clases estuvieran superpobladas los alumnos pudiéramos colgarnos de la las paredes y así seguir la clase sin tener que escuchar desde la puerta interrumpiendo el paso en los pasillos. No estaba mal pero tampoco estaba bien. Como todavía nos quedaba un rato seguimos pensando.
Dos … uno … ¡Eureka! Grito otro desde la otra punta. Pero tampoco. Si convertíamos la facultad en un templo como este fanático quería, yo hubiera sido el primero en abandonar y abandonar no era la idea
Todavía escuchamos el tic - tac que suena cada vez mas fuerte. Nos quedan segundo, quizas menos. Sigue sonando y no va a parar. ("Houston tenemos un problema")


… Cero: explotó!

Ahora hay aire, espacio y tiempo. Ahora podemos empezar todo esto de nuevo.