¡Seguro que nunca te pasó!

Imagina una noche de verano. Mucho calor. Ese calor que no te deja dormir y que encima es húmedo porque durante el día llovía un poco y luego salió el sol, que con el calor levantaron toda el agua que había caído, entonces ahora está toda en el aire. Lluvia, calor y humedad son la causa de una invasión de mosquitos. Entones ahora imagina una noche de calor, humedad y muchos mosquitos.
Bien, ahora, imagina que te vas a dormir, luego de prender el ventilador y conectar el aparato que espanta los mosquitos, pero los mosquitos siguen ahí, tan piolas como antes de conectarlos. Imagina que no puedes dormir, y que cuando empezas a perder la conciencia un mosquito se te mete en la nariz. Imagina que estornudas fuerte, muy fuerte, Una vez, dos veces, tres veces y que sale el mosquito.

Imaginátelo, porque seguro que nunca te pasó.